16 febrero 2012

Cuchi / Castilla - La Pomeña


En La Poma, Provincia de Salta, todavía hoy vive Eulogia Tapia, coplera, quien fue la musa inspiradora de la zamba escrita por Manuel J. Castilla y que lleva la música de Gustavo “Cuchi” Leguizamón. Cuentan que una tarde hace tiempo atrás, en épocas de carnaval Don Manuel se encontraba en el boliche “Almacén la Flor del Pago”, cuando bajó de su caballo blanco una moza llamada Eulogia de 18 años en ese momento. Eulogia, con la cara llena de harina y sin ningún tipo de reparo comenzó un contrapunto de coplas con el poeta que duró horas y que lo desafió hasta dejarlo sin palabras.



Al día siguiente y ya junto al Cuchi, Manuel fue en búsqueda de la joven por la segunda oportunidad, pero la creatividad de la Eulogia volvió a abatirlo en canto.
Debido a esta gran admiración, respeto e inspiración que la pomeña les generó es que le dedicaron una zamba, que inmortaliza a la coplera a través de de su letra y que guarda su rostro en el espíritu en la canción.

Esta zamba es capaz de extraer del paisaje la existencia de ese ser único y particular, que al día de hoy continúa viviendo de manera humilde en un pueblito de Salta.
“La Pomeña” ha recorrido a través de la creación de dos grandes de la música y la poesía todo el mundo y hoy se ha transformado en algo que dicen los cantantes, comentan los amantes de la música, y destacan los conocedores del folklore.

La Pomeña
Letra: Manuel J. Castilla
Musica: Gustavo "Cuchi" Leguizamón

Eulogia Tapia, en la poma,
al aire da su ternura,
Si pasa sobre la arena,
y va pisando la luna.
Si pasa sobre la arena,
y va pisando la luna.

El trigo que va cortando,
madura por su cintura.
Mirando flores de alfalfa,
sus ojos negros se azulan.
Mirando flores de alfalfa,
sus ojos negros se azulan.

El sauce de tu casa,
Te está llorando.
Porque te roban, Eulogia,
carnavaleando.
Porque te roban, Eulogia,
carnavaleando...

La cara se le enharina,
la sombra se le enarena.
cantando y desencantando,
se le entreveran las penas.
cantando y desencantando,
se le entreveran las penas.

Viene en un caballo blanco,
La caja en sus manos tiembla,
y cuando se hunde en la noche,
es una dalia morena.
Y cuando se hunde en la noche,
es una dalia morena.

El sauce de tu casa, está llorando
porque te roban, Eulogia,
carnavaleando...
Porque te roban, Eulogia,
carnavaleando...

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