08 marzo 2011

8 de marzo, MUJERES QUE LUCHAN




Pequeña reflexión inconclusa

Sin lugar a dudas el término mujer tiene el componente cultural que abre la brecha existente entre la hembra y su condición de persona en sociedad. Y este día es el símbolo de la exigencia cultural que ofrece a la hembra una ardua lucha por ser mujer; lucha que por cierto no tiene ninguna otra especie; porque la condición de mujer es civil, social, política y económica; y este combo cultural marca las diferencias entre los modos de organización de las distintas agrupaciones humanas.

Recorriendo la historia de la mujer en los distintos tiempos sociales occidentales encontramos siempre un componente de indefensión por parte de los modos de organización dominantes desde la antigua Grecia hasta la actualidad. Aunque en el campo de las creencias culturas anteriores a la actual poseían (y a fuerza de resistir algunas siguen poseyendo) deidades femeninas. Sociedades que adoraban, respetaban y cuidaban la fertilidad, la tierra, la procreación… y sus representaciones eran, y en algunos casos siguen siendo, mujeres. Si bien la iglesia católica beatifica a la mujer, la categoría de virgen o santa, por organizarse en forma piramidal, queda en líneas subalternas a la categoría de Dios o Cristo, representados por la figura masculina.

Remontados a los orígenes de toda creencia documentada (S VIII ac.) encontrarnos a Las Amazonas, que por estar en contra de la encarnación perfecta del mundo griego, en la que el papel de la mujer quedaba siempre eclipsado por el del hombre, se convirtieron en mujeres contra las que había que luchar. De hecho, así lo hicieron casi todos los héroes; Belerofonte, Heracles, Teseo y Aquiles, a quienes la mitología les atribuye todos los triunfos. Las Amazonas eran una raza de mujeres guerreras que excluían a los hombres de su sociedad.



Amazona preparándose para la batalla - Pierre Hébert 1882


Tenían ocasionalmente relaciones sexuales con hombres de los estados vecinos y mataban o enviaban a vivir con sus padres a los hijos varones que daban a luz. Las niñas eran entrenadas como arqueras para la guerra, y la costumbre de quemarse o cortarse el seno derecho fue practicada para facilitar la tensión del arco, de ahí el nombre de amazonas, derivado de la palabra griega que significa sin senos.
Vestidas con cortas túnicas abiertas en un lado, exhibían sus atléticas figuras. Llevaban capas de piel de pantera y armaduras. Creían en la energía mística y sobrenatural y rendían culto a la diosa Artemisa, cazadora y guerrera como ellas.
Luchaban para defenderse y también para conquistar territorios, peleando a pie y, sobre todo, a caballo. Según la mitología, fueron las primeras en montar a estos animales y lo hacían con absoluta destreza, incluso bailaban sobre ellos; también fueron las primeras en utilizar el hierro.

De este lado del océano y mucho más cerca en el tiempo, el Río Amazonas lleva su nombre por las mujeres que defendían su cultura y territorio de los españoles.